viernes, 27 de noviembre de 2009

Revisión 18 meses

Hoy he ido a visitar a mis "amigos", el pediatra y la enfermera.
Me han desnudado, medido, pesado, pinchado..., han interrogado a mis papis sobre temas nuestros (que si habla, que si señala...), pero bueno, y a ella que narices le importa lo que haga yo con mis papis, digo yo. En fin, lo habitual cuando voy a visitar a estos dos personajes tan "simpáticos".
Por cierto, estoy bien de peso y de altura, aunque llevo unos días "pachuchillo" porque me están saliendo los colmillos (supongo que vosotros ya no os acordaréis, pero hay que ver como duelen!!)

viernes, 20 de noviembre de 2009

Semana para olvidar

Vaya semanita he tenido amigos!!!
En cinco días me he dado cuatro golpes (con su correspondientes chichones) en la guarde. Según mi profesora Eli, como no paro en todo el día, y no voy caminando a los sitios, sino corriendo, lo raro es que no me dé más golpes.
Como no pienso parar de correr, creo que lo mejor será aprender a esquivar las puertas, esquinas, bordillos... para no repetir una semanita como esta.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Good bye chupete

Hola amigos, quería comunicaros que desde hace una semana ya no uso el chupete (bueno, para ser exactos, CASI no lo uso), me lo pongo solo para dormir.
Como dicen mis papis, es cosa de bebés, y como me estoy convirtiendo en todo un hombrecito, ya no le encuentro ningún interés.
Eso sí, ¡me ayuda tanto a coger el sueñecito!

domingo, 8 de noviembre de 2009

Una visita inesperada

Ayer por la noche tuvimos una visita que llegó sin avisar (según mis papis eso es de muy mala educación).
Se trata de un loro que se colgó en nuestro tendedero (mi mami se "alegró" mucho al ver como ensuciaba la ropa que se estaba secando).
Al principio nos hizo mucha gracia a todos, era un loro precioso (grande, y de muchos colores), y muy simpático, decía "hola", "gordo"....Pero luego empezó a cansarnos (sobre todo a mis papis). Pensábamos que se aburriría y se iría, pero se pasó allí toda la noche, y esta mañana, mi papi ha cogido un palo de una escoba (solo para asustarlo, que nadie piense que ha maltratado al pobre pajarito), y ha conseguido que se marche.