Ayer por la noche tuvimos una visita que llegó sin avisar (según mis papis eso es de muy mala educación).
Se trata de un loro que se colgó en nuestro tendedero (mi mami se "alegró" mucho al ver como ensuciaba la ropa que se estaba secando).
Al principio nos hizo mucha gracia a todos, era un loro precioso (grande, y de muchos colores), y muy simpático, decía "hola", "gordo"....Pero luego empezó a cansarnos (sobre todo a mis papis). Pensábamos que se aburriría y se iría, pero se pasó allí toda la noche, y esta mañana, mi papi ha cogido un palo de una escoba (solo para asustarlo, que nadie piense que ha maltratado al pobre pajarito), y ha conseguido que se marche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario