Hoy he vuelto a ver a mis coleguitas Oriol y Ainhoa después de mucho tiempo. Teníamos muchas cosas que contarnos, y hemos aprovechado bien el tiempo (hemos corrido, jugado, saltado, dado la merienda a los patos del parque ...), lo habitual a nuestra edad, vamos.
Ainhoa estaba un poco cortada al principio, pero luego se ha ido animando. Eso sí, no había forma de que nos dejara la moto a mi o a Oriol (menudo genio tiene, la nena).
Oriol empieza a dar sus primeros pasos, y parece un tío la mar de simpático.
En la foto podéis ver lo "buenos" que somos los tres, verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario