Y después de disfrutar con la familia y los coleguitas de unos días muy calurosos nos hemos ido a la playa. Nuestro destino: Almuñecar.
Han sido unas cuantas horillas en el coche desde el pueblo pero la verdad es que ha merecido la pena. El hotel estaba en primera línea de la playa de San Cristóbal por lo que en cuanto acabábamos de desayunar nos íbamos a dar un bañito. Aunque a todo el mundo le costaba meterse porque la playa era de piedrecitas y se clavaban un poquito en los pies, a mi me daba igual, yo lo que quería era nadar y saltar las olas.
Después del baño hemos hecho un poco de turismo, poco, la verdad, pero el paseo, el castillo, el loro park...han sido muy chulos. Una vez agotados, a llenarse la barriguita y a echarse una siesta que luego nos vamos otra vez a la playa.
Por las tardes, un paseito bueno y un poco de juego que la cena toca pronto y a dormir, que son días de descanso. Ya hemos trasnochado mucho los días anteriores.
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